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Historia


 

  El combate es innato en el hombre y donde hay combate existe la defensa. El Homo Sapiens ha logrado la velocidad y estrategia para crear técnicas eficaces contra adversarios de mayor envergadura.

Los indicios más antiguos sobre ellos se remontan a las pinturas en las tumbas reales egipcias.

En Europa el combate cuerpo a cuerpo se mantuvo floreciente hasta la aparición de las armas de fuego, así mismo, en Oriente los textos se remontan a épocas mitológicas; uno de éstos textos Takanogavi, que fue descubierto en un convento Tibetano, narra que los dioses Kashima y Kador empleaban técnicas especiales para controlar a sus súbditos.

Desde ésa época al siglo XVIII, no hay documentos orientales disponibles dada la costumbre de traspasar los conocimientos de boca en boca. Solamente aparece en el año 720 de nuestra era, en el Ni – Shoki (Crónica Imperial), una referencia a un concurso llamado Chicara – Kurabe celebrado en el año 230 antes de Cristo, por lo tanto las versiones sobre el origen de éstas técnicas difieren.

Se dice que en el siglo XVI, un chino llamado Chin – Young – Gen – Pin, desarrolló unas presas llamadas Tes, estos Tes o técnicas que consistían en unas pocas proyecciones o presas que tenían como finalidad matar al adversario o herirle antes de su mutilación.

Chin – Young – Gen – Pin, viajó a Edo (actual Tokio), y vendió su método a tres guerreros Samurai, a quienes les estaba prohibido llevar armas, los cuales desarrollaron las técnicas hasta un alto grado de perfección.

Otra versión dice que un médico de Nagasaki, Akyama Shirobei Yoshitoki mientras vivió en China estudió el arte del combate sin armas, pero vio que el empleo de ésas técnicas se exigía una gran fuerza física.

Ya de regreso a Japón un día mientras se encontraba meditando, observó los efectos de una tormenta sobre un cerezo y un sauce, mientras las fuertes ramas del cerezo se rompían bajo la fuerza del viento y la nieve, las delgadas y flexibles ramas del sauce se doblaban y cedían e inmediatamente recuperaban su posición natural.

Esto inspiró para concebir un método de combate en el cual el más débil pudiese vencer al empuje del más fuerte, cediendo y controlando su potencia y aprovechándola contra éste.

Según los manuscritos, se recluyó durante cien días en el templo Tenago, en Tsukushi, donde basándose en sus conocimientos de Anatomía y Psicología, aumentó el número de Kassaiho (Método de reanimación) a 28.

Ya fuera su origen en China o no, es cierto que las técnicas donde se desarrollaron fue en Japón, durante la época feudal, donde la casta guerrera, los Samurai, llevo el arte de la guerra a uno de los puntos más altos de refinamiento conocidos.

Se comenzaron a desarrollar muchas escuelas, dedicadas a la maestría en el manejo de las armas así como el combate a manos desnudas, incluyendo en este último apartado todo tipo de golpes (puños, patadas, codos, rodillas, etc.), proyecciones y lanzamientos, luxaciones y estrangulamientos. Con el tiempo, cada escuela de JIU JITSU de la época se especializaría en alguna de estas facetas de la lucha.

Un practicante de JIU JITSU, llamado Jigoro Kano, quien estudio varias escuelas, fundamentalmente Kito Ryu y Tenshin Ryu, crearía su propia escuela de JIU JITSU, la Kano Ryu, a la cual finalmente llamaría JUDO, dando inicio a una nueva era en el mundo del JIU JITSU.

La revolución de método Kano

Hasta la creación de la escuela Kano, El JUDO, las diferentes escuelas de JIU JITSU entrenaban sus técnicas de una manera esquematizada y preestablecida, como si se tratase de una coreografía, similar a lo que se conoce hoy en día en algunas artes marciales como Kata o “Formas”, esto se debía a que gran cantidad de las técnicas practicadas eran letales y no podían ser aplicadas en un combate libre sin provocar fatales consecuencias en el adversario.

El maestro Kano, entiende que el principio subyacente detrás de las técnicas del JIU JITSU era el del máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo, el principio de no oponer fuerza contra fuerza, sino usar la fuerza del ataque del oponente para volverla en su contra. Para poder aplicar este principio en todas las técnicas y así poder evaluar su efectividad, se da cuenta de la necesidad de entrenar de manera libre, no estructurada, para la cual remueve del arsenal técnico de su arte las técnicas que por su letalidad no pudiesen ser aplicadas en sparring y solo mantiene las que puedan ser entrenadas con 100% de realismo en los combates de entrenamiento en las practicas diarias.

Así se genera una paradoja, donde la remover las técnicas más letales y conservar las más seguras, el estilo se vuelve le mas letal de la época. Al comenzar los enfrentamientos entre los  alumnos de  Kano y los alumnos de otras escuelas de JIU JITSU de la época, la superioridad de los “JUDOKAS” fue aplastante. Estos ultimo, entrenados diariamente en el método de RANDORI (practica libre, o lucha de estudio) aplicaban sus proyecciones con facilidad ante sus oponentes entrenados con los dogmaticos métodos antiguos.

En uno de estos desafíos los alumnos de Kano enfrentan a los representantes de la escuela Fusen Ryu, quienes se especializaban en técnicas de luxaciones y estrangulamientos, por lo cual en vez de buscar la victoria a través de proyecciones buscaban llevar a lucha a su terreno, el suelo, donde podían dominar a sus oponentes. Por primera vez los alumnos de Kano encontraban serias dificultades para vencer a sus oponentes e incluso eran derrotados. Después de esta experiencia, el mtro. Kano, haciendo gala del pragmatismo que lo caracterizaba a el y a su estilo, incorpora las técnicas de lucha en el suelo o NE WAZA a su JUDO.

 

La revolución de JIU JITSU en Brasil

Ya impuesto como arte marcial en Japon el JUDO comienza a difundirse en todo el mundo, y su faceta deportiva gana popularidad, hasta el punto de llegar a ser un deporte olímpico, practicado en cualquier rincón del planeta.

Cuando comienza la difusión del JUDO en el mundo, diferentes maestros (alumnos Jigoro Kano) viajan por mundo para dar a conocer su arte. Uno de estos maestros, Mitsuyo Maeda, desembarca en el norte de Brasil, donde conoce a una familia de inmigrantes europeos, los Gracie a quien instruye en el arte del Judo. Maeda al llegar a Brasil participa desafíos para subsistir, donde luchaba por dinero, como esto se oponía a los ideales morales del Mtro. Kano, Maeda solía presentarse como luchador de JIUJITSU.

De sus alumnos se destacaría Carlos Gracie, quien luego enseñaría las técnicas de lucha a su hermano Helio y junto crearían una distancia de luchadores. Carlos y Helio llaman a su escuela Gracie Jiu Jitsu y comienzan a enseñar a sus hijos y sobrinos las técnicas de lucha orientadas por completo a la defensa personal. Los Gracie se dan cuenta que llevando a un oponente rápidamente al suelo llevaban la lucha un terreno donde dominar a sus adversarios era mucho más fácil y para poner en práctica esta teoría comienzan a desafiar a luchadores de diferentes estilos, consagrándose victoriosos y ganando asi muchos alumnos para su ya prestigiosa academia.
El JIU JITSU de los Gracie se difunde por todo Brasil alcanzando un grado de popularidad sin precedentes y se comienzan a realizar competencias con un sistema de reglas que se diferencia a las de Judo por el énfasis que se le da a la lucha  en el suelo, con los años el desarrollo de este deporte, genera que el JIU JITSU brasileño obtenga un refinamiento en las técnicas y métodos de entrenamientos de combate en el suelo que no logra ser igualado por otro arte.

CONTINUARA...

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